Historia:Elige una casa real o noble de entre una variedad de reinos en un mapa que va desde Islandia hasta la India, desde el Círculo Polar Ártico hasta África Central. Guía a una dinastía a través de los siglos, velando por la seguridad y el poder de cada generación. Consigue tierras y títulos para consolidar tu legado. Gánate la gracia de las autoridades religiosas interpretando el papel de un rey piadoso; o secesiónate, crea tu propia religión y gánate una eternidad de gloria (y condenación). Caballeros, jacqueries, peregrinaciones, invasiones vikingas... Experimenta todo el tumulto, pero también toda la grandeza de la Edad Media.

Personalidad:Elige tu estilo de vida entre cinco. Priorizarás la estrategia militar o la gestión de tu reino? Obtén rasgos de personalidad que regirán tus acciones, pero ten cuidado de no actuar en contra de tu naturaleza: ¡ir a contracorriente de tus aspiraciones podría resultar desastroso! Elige tutores dignos para tus descendientes o edúcalos tú mismo. Queda por ver qué harás si el heredero legítimo no es lo bastante fuerte... Los personajes violentos pueden desarrollar una reputación siniestra e imponer obediencia a sus súbditos gracias al miedo que inspiran.

Guerra:Recluta hombres de armas y poderosos caballeros para recaudar mejor tus impuestos reales. Desarrolla nuevas tecnologías para aumentar la riqueza y el poderío militar de tu reino. Contrata mercenarios y órdenes sagradas para tus grandes guerras. Llega a fin de mes liberando a tus prisioneros a cambio de rescates o saqueando sin pudor los reinos vecinos.

Diviértete.

Intrigas:Apóyate en tu maestro espía para desenmascarar complots contra tu dinastía y tu reinado. Recluta agentes que te ayuden a desacreditar o asesinar a cualquiera que se interponga en tu camino hacia el poder. Seduce a otros personajes por amor o ambición política. Reúne información para chantajear o exigir un favor cuando tus planes requieran influencia externa.